¿Cómo funciona el régimen penitenciario en España?
Cuando los abogados penalistas hablamos con nuestros clientes, además de las dudas en relación al derecho penal en general, a los delitos y a las penas, nos plantean dudas en relación al régimen penitenciario español. En este post te vamos a contar cómo funciona el sistema de prisión en España, qué es el tratamiento penitenciario, qué tipos de permisos tiene una persona interna en un centro y si se pueden recurrir las clasificaciones de grado.
El régimen penitenciario español se regula en la Ley Orgánica 1/1979, de 26 de septiembre, general penitenciaria y en el Real Decreto 190/1996 por el que se aprueba el Reglamento Penitenciario.
¿Qué es el tratamiento penitenciario?
El artículo 25.2 de la Constitución española establece que las penas las privativas de libertad y las medidas de seguridad están orientadas hacia la reeducación y reinserción social. Por lo tanto, el régimen penitenciario está compuesto por un conjunto de actividades que tienen el objetivo de la reeducación y la reinserción social de los penados.
Los principios del tratamiento penitenciario son los siguientes:
- Se debe basar en un estudio científico del carácter y aptitudes de la persona a tratar.
- Debe tener relación directa con el diagnóstico de la personalidad criminal.
- Tendrá que ser individualizado, es decir, deberá considerar los aspectos biológicos psicológicos y sociales de la persona.
- Es un tratamiento complejo porque exige la aplicación de diversos métodos.
- Deberá estar programado.
- Finalmente, debe ser continuo y dinámico dependiendo de la evolución de la persona.
¿Qué tipos de permiso tiene una persona interna en un centro penitenciario?
Una persona interna en un centro penitenciario puede tener los siguientes permisos:
- Ordinario. Se concede tras un informe del equipo técnico para que el reo pueda salir durante un plazo de 7 días para la preparación de la vida en libertad, hasta un máximo de 36 o 48 días por año, siempre y cuando se haya cumplido la cuarta parte de la condena y no exista mala conducta.
- Extraordinario. En este caso el permiso se concede debido a razones humanitarias, por ejemplo, el fallecimiento o enfermedad de los padres, del cónyuge, de los hijos o de hermanos o de otras personas íntimamente ligadas al recluso. la duración del permiso extraordinario dependerá de su finalidad y no puede ser mayor que la establecida para los permisos ordinarios. En el caso de que se trate de un recluso en primer grado es necesario que el permiso lo autorice el juez de vigilancia.
¿Qué son los grados penitenciarios?
Los reclusos de los centros penitenciarios están clasificados en función de un sistema de grados que son los siguientes:
- El primer grado, que se denomina también régimen cerrado, es para los presos más peligrosos. Supone el aislamiento físico del recluso.
- El segundo grado es el de los presos comunes. En este caso el recluso se encuentra encerrado en un módulo normal y comparte zonas comunes con otros presos. realiza actividades educativas laborales y sale al patio.
- El tercer grado es el que permite tener una cierta libertad.
- Finalmente, en último lugar encontramos la libertad condicional.
La ley regula en cada grado los horarios de salida al patio, las visitas, los permisos o las actividades laborales que pueda hacer el recluso.
El grado de cada recluso se revisa cada 6 meses como máximo y el recluso lo puede recurrir mediante un recurso de queja ante el juzgado de vigilancia penitenciaria y posteriormente con un recurso de apelación ante el Tribunal que haya dictado la sentencia.
Los abogados penalistas son los expertos que te podrán ayudar tanto en el caso en que seas acusado de un delito, como en el caso en que te encuentres recluido en un centro penitenciario y necesites ayuda para interponer recursos o asesoramiento legal.