¿Cómo se puede aplicar el blockchain al proceso penal?
Actualmente hay dos tecnologías que están marcando un cambio en la realidad: la inteligencia artificial y el blockchain. En este post vamos a centrarnos en el blockchain y en cómo se puede aplicar en el proceso penal.
¿Qué es el blockchain?
El blockchain es una estructura matemática que se utiliza para almacenar datos de forma que es imposible de falsificar. Cada registro digital se denomina bloque (de ahí el nombre de blockchain o cadena de bloques) y se permite que un número abierto o controlado de usuarios participe en el libro electrónico.
¿Cómo se aplica el blockchain en el proceso penal?
Para que se pueda aplicar una pena regulada para un determinado delito deben darse unos hechos regulados en el Código Penal. Si no se pueden probar esos hechos, el juez no puede aplicar la pena. Por lo tanto, la prueba es esencial en el proceso penal.
En la Ley de Enjuiciamiento Criminal se regulan de forma no taxativa los medios de prueba en los artículos 688 y siguientes: declaración del acusado, declaración de los testigos, informes periciales, prueba documental e inspección ocular, entre otros.
El blockchain tiene una característica que supone que pueda ser un medio de prueba fiable: su inalterabilidad. La información que contiene el blockchain acredita un hecho, una fecha y hora, y, además, no se puede modificar o alterar.
Por lo tanto, esta tecnología podrá utilizarse como medio de prueba especialmente en delitos económicos puesto que puede garantizar la trazabilidad de las transacciones y la procedencia de un importe de dinero. También se puede utilizar en temas de secretos empresariales o para probar la existencia de la autoría sobre un archivo en asuntos de propiedad intelectual o industrial.
¿Qué dice la jurisprudencia sobre el uso del blockchain como prueba en el proceso penal?
La primera sentencia que se refirió al uso de la tecnología blockchain como medio de prueba fue la Sentencia del Tribunal Supremo (Sala de lo Penal) número 326/2019 de 20 de junio. En esta sentencia se analizaba un caso de estafa en el mercado de las criptomonedas y se decía que el artículo 726 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal previene la valoración directa por el tribunal de libros, documentos y demás piezas de convicción que puedan contribuir al esclarecimiento de los hechos. Por lo tanto, se le otorga valor probatorio a la tecnología blockchain.
Con el paso del tiempo, la tecnología blockchain se podría aplicar para crear tribunales digitales y garantizar la ejecución de sentencias como en el caso de los Smart Contracts.
En definitiva, el blockchain es una tecnología que puede aportar una gran seguridad en cuanto a la prueba de determinados hechos en el proceso penal, de forma que sea más sencillo para las partes del proceso probar lo que alegan y para el juez tomar una decisión basada en hechos probados.
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