Delito de lesiones: ¿cuándo requiere denuncia previa?
Delito de lesiones: ¿cuándo requiere denuncia previa?
El delito de lesiones es uno de los delitos más comunes a tramitar en cualquier juzgado de España.
Si alguna vez has presenciado una pelea, ya sea en un bar o en la calle, seguramente te has preguntado qué pasa después de la intervención policial. Porque la policía suele acabar interviniendo, claro.
¿Es suficiente la actuación policial para llevar el caso a los tribunales, o es necesario que la víctima presente una denuncia?
En este artículo, te vamos a aclarar cuándo es necesaria una denuncia para iniciar un proceso judicial por lesiones y cuándo el sistema judicial actúa de oficio.
¿Qué dice el Código Penal sobre el delito de lesiones?
El Código Penal español, en los artículos 147 y siguientes, define el delito de lesiones como la acción de causar daño a la integridad física o mental de otra persona.
La gravedad de las lesiones y el contexto en el que se producen son claves para determinar si el caso va a requerir que presentes una denuncia previa (siempre que seas la víctima, claro) o si la maquinaria judicial va a ponerse en marcha automáticamente.
Tipos de lesiones según su gravedad
Para entender mejor cuándo es necesaria una denuncia y cuándo no, es importante distinguir entre los diferentes tipos de lesiones según su gravedad:
- Lesiones leves: Estas son lesiones que, aunque requieren una primera asistencia médica, no necesitan tratamiento médico posterior. Un ejemplo típico sería un pequeño rasguño o una contusión tratada en una sola visita médica.
- Maltrato de obra: En estos casos, los daños físicos no causan ninguna lesión que requiera tratamiento médico. El Código Penal las considera menos graves que las lesiones leves.
- Lesiones graves: Estas son lesiones que implican la pérdida de un miembro, la inutilización de un órgano o sentido, deformidades graves, o cualquier daño que requiera un tratamiento médico o quirúrgico prolongado. Por ejemplo, un simple corte en un párpado o la rotura de un par de dientes.
¿Cuándo se necesita una denuncia para iniciar el proceso?
El proceso judicial no se pone en marcha de la misma forma en todos los casos. La necesidad de presentar una denuncia depende principalmente de la gravedad de las lesiones infligidas.
Lesiones que requieren denuncia de la víctima
Para cierto tipo de lesiones menos graves o directamente leves, el proceso judicial sólo puede activarse si la víctima o su representante legal (en el caso de menores o incapaces) presentan una denuncia. Esto aplica a los casos de:
- Lesiones leves: Como pequeños golpes o arañazos.
- Maltrato de obra: Donde los daños físicos no resultan visibles.
Ejemplo práctico: Si en una pelea en un bar alguien se enzarza contigo y te da un empujón que te deja un simple hematoma, pero no requiere tratamiento médico, tendrás que denunciar para que el caso llegue a los tribunales.
Lesiones que no requieren denuncia para su persecución
Cuando se trata de lesiones graves, el sistema judicial actúa de oficio, es decir, no es necesario que la víctima presente una denuncia para que el proceso judicial comience.
Esto se debe a la gravedad del daño causado, que afecta seriamente la integridad física o psíquica de la persona.
Ejemplo práctico: En una pelea en un jardín, Raúl lanza una pala a Sebastián, quien resulta gravemente herido en la cabeza. Aunque Sebastián no presente una denuncia, la policía y el sistema judicial iniciarán automáticamente un proceso contra Raúl debido a la gravedad de las lesiones.
Procedimiento legal en casos de denuncia
Si las lesiones sufridas son leves y decides presentar una denuncia, el proceso se inicia ante la policía o directamente en el juzgado.
A partir de ahí, lo más seguro es que te citen para un juicio por delitos leves que suele celebrarse durante el servicio de guardia del juzgado.
También puede pasar que se haya necesitado de cierta investigación policial y el juzgado tarde más en citarte.
En casos de violencia doméstica o de género, este proceso puede ser más ágil, a través de juicios rápidos, para garantizar medidas de protección a las víctimas.
Consecuencias de un proceso penal por delito de lesiones
Es importante conocer las consecuencias legales, sobre todo penales que conlleva cometer un delito de lesiones, tanto si eres la víctima como el acusado. Dependiendo de la gravedad de las lesiones, las penas pueden variar:
- Delito de lesiones graves: Pena de prisión de 3 meses a 3 años o multa de 6 a 12 meses, siempre que la lesión requiera tratamiento médico o quirúrgico.
- Delito leve de lesiones: Multa de 1 a 3 meses.
El proceso penal puede ser complejo y difícil de sobrellevar, por lo que es fundamental contar con un buen asesoramiento legal.
En muchos casos, la línea que separa una lesión leve de una grave es muy fina, y el tipo de acusación puede tener consecuencias muy diferentes.
Ejemplo: Un puñetazo en la cara que causa un corte profundo en la ceja podría ser considerado como un delito de lesiones graves, mientras que el mismo puñetazo en el pecho que solo deja un hematoma podría calificarse como leve.
Requieren denuncia para abrir el proceso judicial las lesiones leves
En resumen, la gravedad de las lesiones es el factor clave para determinar si es necesaria una denuncia o si el sistema judicial actuará de oficio.
Las lesiones leves requieren que la víctima presente una denuncia para iniciar el proceso, mientras que en las lesiones graves, el sistema judicial tomará acción automáticamente.
Si has sido víctima de un delito de lesiones, es fundamental que conozcas tus derechos y las opciones legales disponibles para protegerte.
En cualquier caso, contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho penal, como los de nuestra firma, Sunkel&Paz, es esencial para tener la seguridad de que vas a poder defender tus derechos.
Queremos ayudarte.