Cómo afrontar una investigación penal por fraude en subvenciones públicas

Si te han notificado que tú o tu empresa estáis siendo investigados por fraude en subvenciones públicas, lo primero que debes saber es que necesitas actuar rápido y con cabeza.
Este tipo de delito, regulado en el artículo 308 del Código Penal español, puede tener consecuencias muy graves, tanto penales como económicas.
Pero… tranquilidad, hay pasos que puedes seguir para poder protegerte y minimizar los daños o salir indemne de esta acusación.
¿Qué es exactamente el fraude en subvenciones públicas?
Este delito se puede comentar de varias maneras, incluso sin darte cuenta o simplemente uno de tus trabajadores lo comete y tú o tu empresa acaba siendo el responsable.
En general, pueden investigarte por este delito si obtienes fondos públicos falseando la información o utilizas el dinero que te subvencionaron para algo distinto del destino que debías darle.
No hace falta que sea un fraude millonario: a partir de 10.000 euros ya puede haber consecuencias penales.
Ejemplos típicos de fraude:
- Pides una subvención para formar a desempleados, pero usas parte del dinero para pagar a empleados de otra área.
- Entregas facturas infladas o incluso inventadas para justificar un gasto mayor al real.
- Ocultas que tu empresa tenía deudas con Hacienda, cuando eso te inhabilitaba para recibir ayudas.
¿Qué pasos debes seguir si estás siendo investigado?
Al ser investigado judicialmente no te queda otra que contratar a un abogado porque la Ley de Enjuiciamiento Criminal lo exige.
Vamos, que es obligatorio.
En España no te puedes defender tú mismo.
Así que sigue los siguientes pasos, pero deberás empezar por buscar un abogado.
1. Busca un abogado penalista especializado en subvenciones
No vale cualquier abogado. Necesitas a alguien que conozca bien los delitos económicos y haya llevado casos similares.
Un abogado experto en empresa y delitos económicos te orientará desde el primer momento y evitará que cometas más errores que a posteriori puedan jugar en tu contra.
2. Reúne toda la documentación
Tu defensa empieza con los papeles. Tienes que recopilar todo lo relacionado con la subvención:
- La solicitud original.
- Las justificaciones de gastos.
- Facturas, contratos, correos electrónicos...
- Los informes de seguimiento, si los hubo.
Esta documentación puede aclarar si hubo algún error administrativo o es algo más serio.
3. Colabora con las autoridades, pero con precaución
Es importante que seas transparente, pero nunca declares sin tu abogado, ni en representación de la empresa ni en nombre propio.
Puedes explicar lo que hiciste y por qué, siempre con pruebas y sin improvisar. Estas declaraciones hay que prepararlas bien para no comentar errores.
A veces, la línea entre un mal uso de fondos y un delito penal es muy fina.
¿A qué consecuencias legales y penales te puedes enfrentar?
Básicamente, la pena y el castigo va a depender principalmente de cuánto dinero esté en juego.
Si el fraude supera los 100.000 €:
- 1 a 5 años de prisión.
- Multa de hasta 6 veces el importe defraudado.
- Inhabilitación para recibir ayudas o subvenciones durante 3 a 6 años.
Si el fraude es entre 10.000 y 100.000 €:
- 3 meses a 1 año de prisión.
- Multa de hasta 3 veces lo defraudado.
- Inhabilitación de 6 meses a 2 años.
Y si eres una empresa…
También te pueden castigar con:
- Multas proporcionales al beneficio ilícito.
- Clausura del negocio o parte de su actividad.
- Exclusión de licitaciones y ayudas públicas hasta por 15 años.
¿Se puede reducir la pena?
Sí, pero con matices.
El Código Penal permite atenuar la pena si devuelves el dinero en los 2 meses siguientes a recibir la citación judicial.
Esto puede rebajar la condena en uno o dos grados. Algo, que si te pones a mirar bien, es muy significativo.
Así que, si has cometido el delito, aunque sea sin darte cuenta y te han pillado… devolver el dinero es una muy buena opción para atenuar los daños.
Igualmente podrías negociar acuerdos con la Fiscalía si reconoces los hechos y colaboras en el proceso.
Pero esto, déjaselo a tu abogado.
Es un consejo de años de experiencia.
¿Y si no hubo intención de defraudar?
Este es un punto clave. La intención (el dolo) es esencial para que haya delito.
Si puedes demostrar que se trató de un error de gestión, falta de formación o interpretación errónea de los requisitos, tu abogado puede argumentar que no existió voluntad de engañar.
Aunque no habrás cometido el delito, sí que deberás devolver el dinero.
Eso siempre hay que tenerlo claro.
Antes de que sea demasiado tarde…
Ser investigado por fraude en subvenciones no significa que ya seas culpable, pero ignorar el problema o actuar sin asesoramiento puede llevarte a prisión o arruinar tu carrera profesional.
Sé proactivo, transparente y rodéate de profesionales que sepan cómo moverse en este tipo de procedimientos.
Tu defensa empieza hoy.
Cuanto antes actúes, mejores serán tus opciones.
Sunkel&Paz: Despacho de abogados penalistas especializados en empresas.
Pídenos cita ahora.
Queremos ayudarte.