Agresión sexual por sumisión química: cómo protegerse y penas a imponer al autor del delito

Estamos seguros que alguna vez has escuchado en los medios de comunicación que se ha producido una agresión sexual por sumisión química, o incluso que ha llegado a tipificarse como violación.

Aunque parece que no te puede pasar nunca, estar informado no está nunca de más para conocer qué puedes hacer en caso de que seas acusado de cometer este delito, o mejor, de cómo protegerte tú o a los tuyos. 

Vamos a intentar ser lo más claros y directos que sea posible, para que entiendas bien qué es, cómo protegerte si eres víctima y a qué penas podrías enfrentarte si eres acusado de una agresión sexual por sumisión química.

Penas a las que se puede enfrentar un acusado por un delito de agresión sexual por sumisión química en España

En el ámbito del derecho penal español, cuando una agresión sexual se lleva a cabo mediante sumisión química, se considera un agravante dentro de este tipo delictivo. 

El artículo 181 del Código Penal español establece que la agresión sexual cometida bajo sumisión química está sujeta a penas de prisión que oscilan entre 6 y 12 años, dependiendo de las circunstancias específicas y la gravedad del acto. 

Además, si la víctima es menor de edad o tiene alguna discapacidad, el castigo puede incrementarse aún más.

Cómo protegerte de este delito

La mejor defensa es la prevención, y hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo. 

Siempre que estés en un entorno social, mantén tu bebida bajo vigilancia. No la dejes desatendida y evita aceptar bebidas de personas que no conoces bien. 

Estar acompañado de amigos de confianza es invaluable; pueden cuidarse mutuamente y estar atentos a comportamientos sospechosos. 

No subestimes tus instintos. Si algo no se siente bien o alguien te hace sentir incómodo, aléjate sin dudarlo. 

Además, infórmate sobre este tipo de delitos y comparte esa información con tus seres queridos. Cuanto más conscientes estemos todos, más difícil será para los agresores actuar.

¿Cuándo puede cometerse el delito de agresión sexual por sumisión química?

Se comete el delito de agresión sexual por sumisión química de una persona cuando alguien utiliza sustancias químicas o drogas (incluido el alcohol) para anular su voluntad o capacidad de resistencia, con el fin de cometer un acto sexual sin tu consentimiento. 

Realmente no se produce solo cuando se echa droga en una bebida, también puede producirse por algún tipo de inyección sin que la víctima se de cuenta o aprovechándose de otra persona cuando esta ha bebido demasiado alcohol.

Aunque creemos que te haces una idea, igual es mejor ilustrarlo con un ejemplo.

Imagina que una persona está disfrutando de una fiesta y alguien añade una sustancia en su bebida sin que lo note. 

Horas después, se despierta en un lugar desconocido, confuso y sin recordar lo que pasó. 

Aunque no haya pruebas de una agresión sexual, el simple hecho de haber anulado su voluntad para cometer un acto sexual ya se podría considerar una agresión sexual por sumisión química.

¿Qué sustancias se usan comunmente para cometer este delito?

• Burundanga (Escopolamina): Puede causar pérdida de memoria y obediencia ciega.
• Benzodiacepinas (como Valium): Inducen sedación y amnesia.
• GHB (Éxtasis Líquido): Provoca relajación y pérdida de conciencia.
• Ketamina: Puede causar alucinaciones y desconexión de la realidad.

Síntomas de que una persona está siendo víctima de alguna droga que produce sumisión

Es posible que te preguntes cómo reconoce una víctima si ha consumido algún tipo de droga que produce sumisión química. 

Los síntomas pueden variar, pero hay señales que resultan clave a las que debe prestar atención. 

Si de repente esa persona se siente desorientado o confundido sin una razón aparente, es una bandera roja. 

Podría experimentar pérdida de memoria o tener lagunas temporales donde no recuerda lo que sucedió durante unas cuantas horas. 

También encontrará dificultades para moverse o hablar, como si su cuerpo no respondiera como debiera. 

Sensaciones de náuseas, mareos o una somnolencia extrema que no concuerdan con lo que ha bebido o comido también deberían producir alarma. 

Y si ya despierta en un lugar desconocido sin recordar cómo llegó allí, debería plantearse la posibilidad de que, seguramente ha sido víctima de sumisión química.

¿Qué hacer si sospechas que has sido víctima de una agresión sexual por sumisión química?

Si tienes la sospecha de que has sido víctima de sumisión química, es vital que actúes con rapidez y sin miedo. 

Busca atención médica inmediata. Las pruebas toxicológicas son más efectivas cuanto antes se realicen y pueden ser esenciales para recopilar evidencia. 

Denunciar el incidente a las autoridades es un paso que sí o sí tienes que dar, ya que tu testimonio, además de obligatorio, es clave para detener al agresor y prevenir futuros delitos. 

Es completamente normal sentirse estresado, confundido o asustado ante esta difícil situación emocional. 

Por eso, buscar apoyo psicológico puede ser de gran ayuda para procesar lo ocurrido y empezar el camino hacia la recuperación. 

Por último, pero no menos importante, consulta a un abogado especializado en derecho penal y delitos sexuales. 

Un profesional te ayudará a través del tedioso proceso judicial, protegiendo tus derechos y garantizándote que no vas a sentirte solo y aislado durante el proceso.

Seas víctima o acusado, tienes derechos

Lo primero de todo, si eres la víctima, ya seas mujer u hombre, es recordarte recordar que no eres responsable de lo que te sucedió. 

La vergüenza y el silencio solo benefician al agresor. Alzando la voz, no solo te ayudas a ti mismo, sino que también puedes evitar que otras personas pasen por lo mismo.

En un segundo término, si eres el acusado y crees que eres inocente, también debes proteger tus derechos. 

Porque imagina que lo que tu creías que era una noche de sexo con otra persona se convierte en una denuncia contra ti por agresión sexual. Y todo porque la otra persona iba colocada.

La sumisión química es una realidad que no podemos ignorar. Informarnos y estar atentos es la mejor defensa que tenemos. 

En cualquier caso, ya seas víctima o investigado, consultar a nuestros abogados especializados en delitos sexuales de Sunkel&Paz, te resultará muy beneficioso.

Solo queremos ayudarte.

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