La intervención de un abogado penalista para el diseño de una estrategia penal de defensa efectiva es esencial. El trabajo del letrado consistirá en tomar como base lo que sostiene su defendido y, sin faltar a la verdad, establecer una versión de los hechos que sea más favorable a su cliente. En el post de hoy te contamos las claves para diseñar una estrategia penal de defensa efectiva. 

¿Qué elementos debe reunir una estrategia penal de defensa efectiva? 

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Para que una estrategia penal de defensa sea efectiva debe reunir las siguientes características: 

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• Tener un objetivo claro. El objetivo dependerá de cada caso y puede consistir en ganar el juicio, en obtener la libre absolución o, simplemente, en defender al acusado de la mejor forma posible para proteger sus legítimos intereses. Para poder definir el objetivo es necesario hablar con el cliente y conocer cuál es su objetivo en el juicio, para razonar con él y determinar una meta para la estrategia de defensa. Es importante que exista una estrategia general para todo el pleito y una estrategia particular para cada acto procesal. 
• Aportar pruebas que avalen la versión de los hechos. Evidentemente, existen muchas formas de explicar una determinada situación, pero de cara al juicio, es fundamental poder probar los hechos que estamos alegando en la defensa. 
• Ser coherente con las evidencias y pruebas que se presenten en el juicio. Por ejemplo, si hay una huella del defendido en la escena del crimen, será necesario explicar porque está ahí la huella. El abogado penalista debe considerar todas las pruebas y explicarlas. 
• Considerar la versión de los hechos del defendido. Por lo general, la versión de los hechos que suele tener el defendido puede ser la de confesar su culpa, la de decir que es todo totalmente falso o la de dar una versión diferente de los hechos. 
• Aplicar la prudencia en los interrogatorios. Es importante preparar con antelación las preguntas que se van a hacer a cada testigo y tener mucha prudencia con las preguntas que se hagan a los testigos y de las cuales desconozcamos la respuesta. 
• Evitar polémicas con los peritos de la parte contraria. Otro elemento fundamental es evitar las controversias con los peritos que tenga la parte contraria, ya que se trata de personas expertas y, por lo tanto, si creamos un conflicto con ellas se explicarán mejor y darán más argumentos a la otra parte. 
• Se preciso y concreto. Es habitual que los abogados realicen conclusiones extensas sobre lo comentado en el juicio para defender a sus clientes, pero la atención de los jueces y del jurado suele ser limitada y es importante dar los datos precisos, ser muy concreto y conseguir que la exposición sea entretenida. 

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En definitiva, la estrategia procesal penal debe estar en manos de un abogado penalista experto que conozca a fondo el Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el funcionamiento de los tribunales en la práctica. Esto garantizará que el defendido vea protegidos sus intereses y alcance las metas establecidas.

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