Producción y distribución de productos que atentan contra la salud pública: ¿En problemas por producir o vender productos peligrosos?

Si tienes una negocio en España y estás siendo investigado o has sido acusado por poner en el mercado productos que pueden afectar la salud pública, necesitas entender una cosa:
Este tipo de delitos se castigan con dureza, incluso si no existen víctimas.
Basta con que exista un riesgo potencial para que puedas enfrentarte a penas muy serias.
Incluida la prisión.
¿Qué se considera un delito contra la salud pública?
En pocas palabras, hablamos de delitos contra la salud pública cuando se producen, venden o distribuyen productos que pueden causar daños a las personas.
Estos delitos se regulan en el Código Penal español, entre los artículos 359 y 378, y abarcan una variedad de conductas peligrosas para la salud de la sociedad.
Ejemplos donde pueden imponerse penas graves por este tipo de delitos:
- Vender alimentos caducados o alterados en una tienda o supermercado.
- Distribuir medicamentos por internet sin la debida autorización.
- Fabricar productos químicos de limpieza sin cumplir las normas de etiquetado y seguridad.
- Vender suplementos nutricionales con ingredientes no permitidos.
- Usar aditivos no autorizados en la elaboración de productos alimenticios.
- Comercializar mascarillas o productos sanitarios sin certificación.
¿Te suena alguna de estas situaciones? Entonces, estás dentro del radar de la ley, y si la infringes, puedes pagarlo de forma muy seria.
¿A qué penas puedes enfrentarte?
No estamos hablando de simples multas administrativas.
El Código Penal español, castiga estos delitos casi siempre con penas de prisión, multas económicas y la inhabilitación profesional para continuar con tu actividad.
Conducta
Prisión
Multa
Inhabilitación
Elaborar o vender sustancias peligrosas sin permiso
6 meses a 3 años
6 a 12 meses
6 meses a 2 años
Fabricar medicamentos en mal estado o sin autorización
6 meses a 3 años
6 a 12 meses
Hasta 3 años
Adulterar alimentos, bebidas o medicamentos
1 a 4 años (hasta 6)
6 a 12 meses
Hasta 6 años
Distribuir productos peligrosos a menores o vulnerables
1 a 3 años
6 a 12 meses
Según el caso
Y no solo hablamos de penas personales. Las empresas como personas jurídicas también pueden ser sancionadas con:
- Multas de 1 a 3 años.
- Clausura de locales.
- Disolución de la sociedad.
- Inhabilitación para recibir subvenciones o contratar con la Administración.
¿Y si no sabías que estabas cometiendo un delito?
Aquí es donde muchas empresas caen sin querer.
Imagina que compras materia prima sin verificar el origen, o que una partida de productos caducados llega al mercado por error.
Aunque no haya intención, la ley lo va a castigar igualmente, eso sí, con la diferencia de que lo calificará como imprudencia grave.
Y lo peor, si no tienes un sistema de control, el juez puede entender que hubo dejadez o negligencia.
Entonces, ¿cómo puedes protegerte?
Implementando un Modelo de Prevención de Delitos (MPD).
Un sistema legal que ayuda a demostrar que tú, como empresa, has hecho todo lo posible para evitar que se cometa un delito.
Y si aun así ocurre, puede salvarte de una condena o, al menos, reducir las penas.
¿Qué debe tener ese modelo?
Veamos los puntos que debe, mínimo, abarcar este MPD:
1. Identificación de riesgos
Haz una revisión completa de tu actividad. Pregúntate:
- ¿Dónde podría fallar el control de calidad?
- ¿Hay productos que requieran autorización especial?
- ¿Se cumplen todas las normas REACH y CLP si trabajas con sustancias químicas?
2. Protocolos claros y actualizados
No es solo tener papeles. Hay que tener procedimientos escritos y aplicados para:
- Registro de productos y sustancias.
- Etiquetado correcto y trazabilidad completa de cada lote.
- Control de fechas de caducidad, condiciones de transporte y almacenamiento.
3. Formación continua
Tus empleados deben saber qué pueden y qué no pueden hacer. Si no saben que vender un producto sin autorización es delito, pueden hacerlo sin querer.
Haz formaciones prácticas, no solo cursos teóricos. Enséñales con ejemplos reales lo que está en juego.
4. Canales de denuncia
Debes tener un sistema interno donde cualquier trabajador pueda denunciar una práctica irregular de forma anónima.
Es una herramienta clave para detectar problemas antes de que lleguen a los tribunales.
5. Auditorías y controles periódicos
No vale con hacer el protocolo y guardarlo en un cajón. Tienes que revisarlo cada cierto tiempo y asegurarte de que se aplica. Haz auditorías, controles internos y actualiza todo si hay cambios en la ley.
Lo que no puedes permitirte ignorar
Si tienes una empresa y estás en el punto de mira por cuestiones relacionadas con la salud pública, no puedes dejar esto para mañana.
Lo más preocupante es que muchos de estos delitos pueden cometerse sin querer, por una falta de control, por confiar en un proveedor incorrecto, o simplemente por desconocer que lo que haces está prohibido.
Ahora bien, también hay una buena noticia: puedes proteger tu empresa. Si implantas un buen sistema de compliance penal, si formas a tu equipo y mantienes protocolos actualizados, puedes demostrar que tu empresa actúa de buena fe y con responsabilidad.
Eso no solo puede librarte de una condena, sino también fortalecer tu reputación y tu credibilidad frente a clientes, socios e instituciones.
No esperes a que te llegue una notificación judicial para reaccionar.
Sunkel&Paz: Despacho de abogados penalistas especializados en empresas.
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