Delito de asesinato: Elementos clave para conocer su tipificación
Delito de asesinato: Elementos clave para conocer su tipificación
El delito de asesinato es uno de los más graves tipificados en el Código Penal español.
¿Cuántas veces no habrás visto en televisión cómo gritan “¡asesino!” a alguien. Pero realmente, es un asesino o es un homicida.
A pesar de que tanto el homicidio como el asesinato implican la muerte de una persona, el asesinato se distingue por la presencia de ciertas circunstancias que agravan la responsabilidad del autor.
En este artículo, vas a descubrir los elementos clave que definen el delito de asesinato en España y cuáles son las principales diferencias con el delito de homicidio.
Definición y tipificación del asesinato
El asesinato está tipificado en el artículo 139 del Código Penal español. Para que una muerte, más bien, para que un homicidio (porque el asesinato no es otra cosa que un tipo agravado de homicidio) sea considerada asesinato, debe concurrir al menos una de las siguientes circunstancias agravantes:
- Alevosía: Actuar de manera que se asegure la ejecución del delito sin riesgo para el autor. Es decir, el agresor se aprovecha de la indefensión de la víctima.
- Ensañamiento: Aumentar deliberadamente el dolor y sufrimiento de la víctima, causando así un sufrimiento innecesario.
- Precio, recompensa o promesa: Cometer el crimen a cambio de una compensación económica u otro tipo de beneficio.
- Facilitar la comisión de otro delito o evitar ser descubierto: Asesinar para encubrir otro delito o para garantizar la impunidad del autor.
Diferencias con el homicidio
El homicidio, tipificado en el artículo 138 del Código Penal, no requiere la concurrencia de las circunstancias agravantes mencionadas anteriormente.
Un homicidio puede ser voluntario o involuntario, dependiendo de si hubo intención de matar.
La pena por homicidio en España oscila entre los 10 y 15 años de prisión, mientras que el asesinato puede llevar a una condena de 15 a 25 años o incluso la prisión permanente revisable en casos especialmente graves.
Elementos Objetivos y Subjetivos que intervienen en el delito de asesinato
El elemento objetivo será la conducta típica, es decir, la forma de actuación que infringe la norma. Dicho de otro modo, es la acción que se ejecuta para cometer el delito.
Mientras, el elemento subjetivo tiene 3 vertientes de forma muy resumida:
- Dolo: Tener conciencia y voluntad de cometer el delito. Dicho de otro modo, saber lo que se está haciendo y querer hacerlo.
- Culpa: Es la producción del daño al ejecutar una acción y no tener el debido cuidado para evitar los posibles resultados que se puedan dar.
- Otros elementos subjetivos
Elementos Objetivos
Los elementos objetivos del asesinato incluyen la acción de matar a otra persona y la concurrencia de alguna de las circunstancias agravantes ya mencionadas.
Además, puede haber comisión por omisión, es decir, la falta de acción deliberada que resulta en la muerte de una persona.
Elementos Subjetivos
En cuanto a los elementos subjetivos, se requiere dolo, es decir, la intención de matar.
Esto distingue el asesinato de otros delitos como el homicidio imprudente, donde no existe tal intención.
Ejemplos Prácticos
Para ilustrar estos conceptos, consideremos algunos ejemplos prácticos:
- Alevosía: Un agresor que ataca a su víctima mientras duerme, asegurándose de que no pueda defenderse.
- Ensañamiento: Un atacante que inflige múltiples heridas a su víctima, prolongando su agonía intencionadamente. Esto es lo que generalmente conocemos como “tortura”.
- Precio, recompensa o promesa: Un individuo que asesina a otra persona después de haber sido contratado para hacerlo. El mejor ejemplo es un “sicario”.
- Facilitar otro delito: Matar a un testigo para evitar que testifique en un juicio.
Delito de asesinato: el delito más grave que puede cometerse
El delito de asesinato en España está claramente definido y tipificado en el Código Penal, con una serie de circunstancias agravantes que lo distinguen del homicidio.
La alevosía, el ensañamiento, el precio o recompensa, y el objetivo de facilitar otro delito son factores clave que aumentan la gravedad del crimen y, por ende, la gravedad con que se castiga este delito.
Comprender estos elementos es esencial para cualquier profesional del derecho penal y para aquellos interesados en el sistema judicial español.
Si necesitas ayuda porque te has visto involucrado/a en un delito de asesinato, no dudes en ponerte en contacto con nosotros Sunkel&Paz.
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