Dolo eventual: en qué consiste y ejemplos
Dolo eventual: en qué consiste y ejemplos
Existen varios tipos de dolo (dolo directo, dolo de segundo grado) y el eventual es uno de ellos. En este post te contamos en qué consiste el dolo eventual, qué elementos lo componen, cómo se prueba y en qué se diferencia de la culpa consciente.
¿Qué es el dolo eventual?
Es un tipo de dolo que se produce cuando una persona realiza una acción y sabe que puede tener consecuencias que son constitutivas de delito.
En el Derecho español se aplica el principio de culpabilidad que se basa en el dolo y en la imprudencia. El dolo supone la existencia de una voluntad deliberada de cometer un delito, sabiendo que se trata de una acción ilícita que daña o pone en peligro un bien jurídico protegido.
Elementos del dolo eventual
El dolo eventual no está regulado en el Código Penal español, sino que es una figura de elaboración jurisprudencial y sus características son las siguientes:
- La persona sabe que es posible que se dé un resultado.
- También sabe que existe una probabilidad bastante elevada de que se dé ese resultado.
- Acepta e incluso desea que se produzca.
Existe una línea muy delgada que separa el dolo eventual del dolo de segundo grado y de la denominada culpa consciente, por lo que es fundamental analizar bien el caso por parte de un abogado penalista para determinar el tipo de dolo.
¿Cómo se prueba el dolo eventual?
Para que se aprecie en una sentencia que existe dolo eventual es necesario que se pruebe, más allá de toda duda, que el autor de la acción ha previsto la producción de un resultado lesivo y ha actuado voluntariamente.
La prueba de este tipo de dolo corresponde a quien ha sido víctima del delito. Se puede utilizar cualquier medio de prueba admitido en derecho, incluidas las presunciones.
¿Qué diferencia hay entre dolo eventual y culpa consciente?
Desde el punto de vista legal la culpa se produce cuando se da un resultado de daño o perjuicio para un tercero, pero, no existe mala fe.
La culpa puede ser consciente o inconsciente. En el primer caso, por ejemplo, una persona que conduce respetando los límites de velocidad sufre una rotura de motor en su vehículo y atropella a una persona. En el segundo caso, una persona cruza fuera de un pase de peatones con su mujer y esta es atropellada por un coche.
La principal diferencia entre el dolo eventual y la culpa consciente es que en el primer supuesto el resultado de la acción se acepta, mientras que en la culpa se rechaza porque el autor piensa que el resultado dañino no se va a producir, porque, si lo hubiera sabido, no hubiera ejecutado la acción.
Por lo tanto, en un proceso penal es fundamental conocer estas diferencias y probar cada alegación que se realice en relación con el tipo de dolo o culpa que se de en el caso concreto. Nuestro equipo de abogados penalistas está a tu disposición para ayudarte en cualquier caso penal.