Elementos básicos de la defensa en un delito fiscal
Cada vez son más frecuentes los casos en los que se realiza una inspección de la Agencia Tributaria y esta remite el asunto al Ministerio Fiscal para que presente una querella por delito fiscal contra un contribuyente. Por ese motivo, articular una buena defensa en un delito fiscal con un abogado penalista experto es fundamental para evitar una pena de prisión y otras consecuencias negativas.
¿Qué se debe tener en consideración para diseñar una buena defensa en un delito fiscal?
Lo primero que debe saber un contribuyente que es acusado de un delito fiscal es que en el procedimiento intervienen el Abogado del Estado y el Ministerio Fiscal para defender los intereses de la Agencia Tributaria. Además, la documentación y los informes para la Agencia Tributaria los preparan los inspectores de Hacienda y otros funcionarios de dicho organismo.
En la defensa de un contribuyente ante un delito fiscal se deben considerar aspectos como los siguientes:
- Elección de un equipo de abogados penalistas. Es muy importante contar con la ayuda de un equipo de abogados penalistas expertos en delitos fiscales que conozcan a fondo la normativa fiscal y procesal penal.
- Validez de la prueba indiciaria. En algunos casos la acusación relativa al delito fiscal se basa en una prueba indiciaria. Tanto la jurisprudencia del Tribunal Supremo como la del Tribunal Constitucional consideran que para que la pruebe indiciaria pueda ser válida es necesario que existan una pluralidad de indicios y que todos señalen en la misma dirección.
- Analizar el límite del delito fiscal. Para que se considere que existe un delito fiscal la cuota defraudada debe ser superior a 120.000 euros. Los abogados penalistas que se encarguen del caso deberán analizar pormenorizadamente cada elemento en el que se basan los informes de los inspectores de Hacienda, porque puede darse el caso de que, por ejemplo, se discuta sobre la deducibilidad de un determinado gasto, de forma que la cuota defraudada puede quedarse por debajo del límite de 120.000 euros. Esto supondrá que, en lugar de considerarse un delito fiscal, se considere una infracción administrativa.
- Crear duda en el juez. Tanto en la fase de instrucción como en la fase de juicio oral, en base al estudio pormenorizado que realicen los abogados penalistas, se pueden extraer conclusiones que contribuyan a la creación de una duda en el juez, en base a una interpretación de la norma. En el caso en el que se genere una duda en el juez en base a una interpretación razonable de la ley fiscal, el juez deberá dictar la absolución del acusado.
- Explicar con claridad el caso. Es bastante habitual que los jueces que intervienen en los procedimientos sobre delitos fiscales conozcan el derecho penal a fondo, pero tengan conocimientos menos profundos del derecho fiscal. Por este motivo, es fundamental que el abogado penalista que lleve la defensa exponga los argumentos de forma que los pueda entender cualquier persona fácil.
Tal y como hemos visto, los abogados penalistas encargados de la defensa en un delito fiscal son una pieza clave para lograr la absolución en base al estudio del caso y al diseño de una estrategia efectiva que haga surgir una duda razonable en el juez.