Elementos clave para la defensa en caso de delito fiscal
Por aplicación del artículo 305 del Código Penal quien defraude a Hacienda puede ser castigado con una pena de prisión de 1 a 5 años y una multa, salvo que regularice su situación tributaria. Esto puede suponer que si Hacienda ve indicios de un delito fiscal puede notificar el asunto al Fiscal para que presente una querella. Por lo tanto, es fundamental contar con la ayuda de un abogado penalista experto que elabore y aplique una estrategia para la defensa en el caso de delito fiscal.
¿Qué se debe tener en cuenta para la defensa en un delito fiscal?
Una buena estrategia de defensa es fundamental en el caso en que un contribuyente sea acusado de la comisión de un delito fiscal. Para organizar correctamente la defensa se deben considerar los siguientes aspectos:
- Derecho a la presunción de inocencia. Es un derecho que se recoge en el artículo 24 de la Constitución Española y que se aplica también en el ámbito sancionador administrativo. En este sentido, varias sentencias del Tribunal Supremo consideran que es necesario que la Administración Tributaria justifique los hechos de los que se puede derivar la existencia de una culpabilidad necesaria para poder imponer una sanción, por lo tanto, no son válidos los juicios de valor ni las afirmaciones generalizadas, sino que serán necesarios datos concretos.
- Prueba indiciaria. Para que la prueba indiciaria sirva para demostrar la culpabilidad del contribuyente es necesario que exista dos o más indicios, que todos los indicios vayan en la misma dirección, que exista una relación directa entre el hecho base probado y el hecho presunto que se pretende probar y que el órgano judicial exponga su razonamiento.
- Análisis del límite para que exista delito fiscal. El artículo 305 del Código Penal establece como límite para que se considere que existe un delito fiscal el de 120.000 euros de cuota defraudada por cada ejercicio fiscal. Es bastante habitual que este límite se supere por muy poco y en esos casos la defensa del abogado penalista debe realizar un estudio de cada uno de los elementos que se consideran fraude fiscal ya que puede que se consiga reducir el importe defraudado de forma que quede por debajo del límite y no se considere delito fiscal sino una simple infracción administrativa.
- Aplicación de los principios del procedimiento penal. La Administración Tributaria también debe aplicar los principios del procedimiento penal como la motivación y la prueba de la culpabilidad del contribuyente.
- Regularización del delito fiscal. Para realizar la regularización del delito fiscal es fundamental contar con la ayuda de un abogado penalista experto en delitos de este tipo, aunque cualquier regularización de una deuda con Hacienda supone tener que pagar la cantidad exigida.
- Prescripción del delito fiscal. Otro aspecto fundamental para la defensa en un caso de un delito fiscal es el de la prescripción. El abogado penalista deberá analizar el caso para saber si el delito fiscal ha prescrito o no. La regla general es que el delito fiscal prescribe a los 5 años, pero si se trata de un delito fiscal agravado la prescripción será de 10 años.
Como consecuencia de todo lo anterior, en el caso de que seas acusado de un delito fiscal es fundamental que solicites el asesoramiento de un abogado penalista especializado en delitos fiscales que estudie tu caso y analice la mejor estrategia de defensa.