¿Qué es el delito de sedición? Novedades y regulación
Durante los últimos años hemos escuchado hablar en la prensa y en otros medios de comunicación del delito de sedición. Ahora se está planteando una reforma de este delito para adecuar la regulación actual a la que existe en otros países europeos. En este post te contamos en qué consiste el delito de sedición, cómo se regula y qué se quiere modificar.
¿Qué es el delito de sedición?
El delito de sedición se regula en los artículos 544 y siguientes del Código Penal y supone un quebrantamiento del orden público que consiste en alzarse pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o al margen de la legalidad, la aplicación de las leyes o impedir a una autoridad o funcionario público el ejercicio de sus funciones.
La pena para este delito es de ocho a diez años de prisión. En el caso en que cometan el delito personas que tengan un cargo de autoridad, la pena aumentará de diez a quince años. Además, se impondrá una pena accesoria de inhabilitación para el ejercicio de empleo o cargo público por un tiempo de cuatro a ocho años.
La pena del delito de sedición puede ser reducida por el juez si los actos de sedición no llegan a entorpecer de un modo grave el ejercicio de la autoridad pública.
En el caso en que se conspire, provoque o proponga la sedición se puede imponer una pena a los autores de uno o dos grados inferiores a la establecida anteriormente.
¿Cómo se quiere reformar el delito de sedición?
El delito de sedición no existe como tal en otros ordenamientos jurídicos europeos por lo que se ha propuesto sustituirlo por un delito de desórdenes públicos agravados. Las penas serán de seis meses a tres años para las personas que actúen en grupo y tengan como objetivo atentar contra la paz pública, ejecuten actos de violencia o intimidación sobre personas o cosas u obstaculicen las vías públicas ocasionando un peligro para la vida o la salud de las personas, o invadiendo instalaciones o edificios.
Si el delito se comete por una multitud la pena será de tres a cinco años de prisión e inhabilitación para empleo o cargo público.
Sin embargo, el Tribunal Supremo considera que en otros países europeos este delito no se denomina de la misma manera, pero sí existe bajo otros nombres como la alta traición, el ataque a los derechos fundamentales de la nación o la rebelión. En países como Francia se pueden llegar a imponer penas de cadena perpetua o de 30 años de prisión.
Como consecuencia de lo anterior, es evidente que cada país tiene una regulación diferente y será necesario atender a los hechos que se produzcan y verificar en qué delito encajan.
No obstante, en España hay que esperar a ver cómo se realiza la reforma del Código Penal y analizar el nuevo delito.
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