¿Qué es la libertad provisional y en qué casos se aplica?
En anteriores posts hemos hablado de las medidas cautelares en el proceso penal, que son una forma de asegurar el resultado de dicho proceso y evitar que desaparezcan o se destruyan pruebas. En este post nos queremos centrar en una de esas medidas que es la libertad provisional.
¿Qué es la libertad provisional?
La libertad provisional es una medida cautelar que tiene carácter personal y que se impone para asegurar la presencia del encausado o investigado cada vez que sea requerido por el juez y su asistencia al juicio oral. Como todas las medidas cautelares se adopta de forma excepcional y motivada, y debe estar basada en los principios de proporcionalidad y necesidad.
La libertad provisional se regula, entre otros, en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que establece lo siguiente:
1. Cuando el detenido fuere puesto a disposición del juez de instrucción o tribunal que deba conocer de la causa, éste, salvo que decretare su libertad provisional sin fianza, convocará a una audiencia en la que el Ministerio Fiscal o las partes acusadoras podrán interesar que se decrete la prisión provisional del investigado o encausado o su libertad provisional con fianza.
Por lo tanto, para que se pueda adoptar la medida cautelar de la libertad provisional se debe celebrar una audiencia tras la puesta a disposición judicial.
Obligaciones del imputado en libertad provisional
La libertad provisional del imputado suele ir acompañada de una serie de obligaciones complementarias que puede ser:
- La obligación de comparecer ante el Juez. Esto supone que el imputado deberá presentarse ante el Juez o Tribunal siempre que sea llamado o que se le impongan comparecencias periódicas, que por lo general suelen ser el día 1 y el 15 de cada mes.
- La retención del pasaporte y la prohibición de abandonar el país.
- El sometimiento a vigilancia policial.
- En el caso en que el delito se haya cometido con un vehículo a motor se puede imponer la privación provisional del permiso de conducir.
- Si se trata de delitos como las lesiones o un homicidio se podría imponer al imputado una prohibición de residir, acercarse o comunicarse con determinadas personas.
- La fianza. La cuantía de la fianza se determinará en función de las circunstancias del caso: la naturaleza del delito del que se le acusa, el estado social del imputado y la existencia o no de antecedentes. La fianza puede ser personal (un ciudadano responde de la cantidad fijada), pignoraticia (de bienes, valore en Bolsa o metálico o hipotecaría (la que recae sobre un inmueble).
EL juez puede decretar más de una medida, por ejemplo, podría combinar la obligación de comparecer y la prestación de fianza. En el caso en que se incumplan estas obligaciones el juez podría decretar la prisión provisional o ejecutar la fianza.
En cualquier caso, si eres acusado de un delito y se solicita la libertad provisional, deberás consultar con abogados penalistas que te asesore y dirija el caso protegiendo tus intereses.