Como ya sabéis hace unos meses se aprobó la Ley de protección de la infancia y la adolescencia frente a la violencia, también llamada Ley Rhodes, por la que se incorpora al derecho español la Directiva de la Unión Europea relativa a la lucha contra los abusos sexuales y explotación sexual de los menores y la pornografía infantil. La Ley ha supuesto la modificación de varias leyes como el Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, por lo que en este post te contamos los cambios que han afectado al Código Penal.  

¿Qué cambios ha introducido la Ley de Protección de la Infancia en el Código Penal?

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La Ley de Protección de la Infancia ha supuesto la modificación de varios artículos del Código Penal que son los siguientes: 

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• En la regulación de los delitos de odio se añade la edad como una causa de discriminación, además, se incluye el desprecio a las personas pobres o aporofobia y la exclusión social en estos tipos penales. 
• Un aspecto muy importante, en relación a los delitos más graves contra menores de edad, es la prescripción. Con la nueva ley el plazo de prescripción de los delitos comienza a contar desde que la víctima cumple 35 años. 
• En los delitos cometidos contra menores no se puede alegar el perdón del ofendido para extinguir la responsabilidad penal, siempre que el menor tenga menos de 18 años. 
• A las personas a las que se les imponga una pena por homicidio o asesinato que tengan un hijo en común con la víctima o sean progenitores de la víctima, se les impondrá también la privación de la patria potestad. 
• Se ha modificado la edad con la que se aplica el subtipo agravado del delito de lesiones de los 12 a los 14 años. 
• Para adaptar la redacción a la realidad actual se han modificado los tipos agravados de agresión sexual, abusos y agresiones a menores de 16 años, prostitución, explotación sexual y corrupción de menores. 
• También para adaptar el Código Penal a la actualidad y al uso de las tecnologías, se han creado nuevos tipos penales que se refieren a conductas realizadas a través de nuevas tecnologías de comunicación. En especial, se contemplan los casos en los que una persona, utilizando medios tecnológicos, promueve el suicidio, las autolesiones, los trastornos de alimentación o los delitos de tipo sexual contra otras personas. 

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Tal y como has visto, el objetivo es una protección integral de los niños y adolescentes frente a la violencia, por lo que se han adaptado varias leyes con este propósito y se han creado varios mecanismos para que la protección sea efectiva. En los supuestos de violencia contra menores es fundamental contar con la ayuda de un abogado penalista que conozca a fondo los derechos del menor contemplados en la Ley de Protección de la Infancia, el Código Penal y la ley procesal, para que pueda asesorar y dirigir el procedimiento.