Tipos de proceso penal: ¿sabes cuáles son?
En derecho existen multitud de ramas: civil, penal y mercantil, entre otras, y en cada una de ellas podemos diferenciar distintos tipos de procedimientos ante los tribunales, en ese sentido se habla de proceso penal. Pero, éste también tiene varios tipos. En este post te hablamos de los tipos de proceso penal para que sepas diferenciarlos y conozcas qué se enjuicia en cada uno.
¿Qué es el proceso penal?
El proceso penal es aquel que se refiere a un conjunto de actuaciones reguladas por la ley que realizan los jueces para averiguar si ha existido o no un delito, quién puede ser el culpable, qué grado de responsabilidad tiene y la pena que corresponde, en su caso. Pero, dentro de los juicios relativos a delitos, podemos distinguir varios tipos de proceso penal que veremos a continuación.
¿Qué tipos de proceso penal existen?
Los tipos de proceso penal que existen son los siguientes:
Tipos de proceso penal ordinario:
- Proceso ordinario por delitos graves. Con este procedimiento se enjuician los delitos que sean castigados con penas privativas de libertad con una duración superior a nueve años.
- Proceso sobre delitos leves. Se regula en el artículo 962 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Con este proceso se enjuician los delitos leves que se sancionan con una pena más leve.
Tipos de proceso penal especial:
- Procedimiento abreviado. Es uno de los procesos más habituales. Se aplica en aquellos casos en los que se enjuicia un delito con una pena privativa de libertad no superior a nueve años o para delitos castigados con penas de distinta naturaleza bien sea únicas, conjuntas o alternativas, cualquiera que sea su cuantía o duración. Se regula en el artículo 757 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
- Procedimiento para el enjuiciamiento rápido de determinados delitos. Se utiliza para casos de delitos castigados con pena privativa de libertad que no exceda de cinco años o con cualesquiera otras penas, bien sea únicas, conjuntas o alternativas, cuya duración no exceda de diez años, cualquiera que sea su cuantía, siempre que el proceso penal se incoe por atestado policial, se haya detenido a una persona y se haya puesto a disposición del juez de guardia, o que, sin detenerla, la hayan citado para comparecer ante el juzgado. Además, se tiene que dar una serie de requisitos:
- Que se trate de un delito flagrante.
- Que se trate de alguno de los siguientes delitos: hurto, robo, delitos contra la seguridad del tráfico, delitos contra la salud pública o delitos contra al propiedad intelectual o industrial, entre otros.
- Que se trate de un hecho punible cuya instrucción sea sencilla.
- Proceso por aceptación de decreto. Se puede utilizar si se dan las siguientes circunstancias:
- Que el delito esté castigado por penal de multa o de trabajos en beneficio de la comunidad o con pena de prisión que no exceda de un año y que pueda ser suspendida, con o sin privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores.
- Que no esté personada acusación popular o particular en la causa.
- Proceso de decomiso autónomo. Son objeto de este procedimiento aquellos casos en los que se solicita el decomiso de bienes, efectos o ganancias, o un valor equivalente a los mismos.
- Proceso por delito de injuria y calumnia contra particulares. Se enjuician casos en los que se ha cometido, presuntamente, un delito de injurias y calumnias.
- Proceso por delitos cometidos por medio de la imprenta, el grabado u otro medio mecánico de publicación. En este caso, una vez que inicie el procedimiento, el juez o tribunal acordará el secuestro del impreso o estampa y del molde.
- Proceso para la extradición. Se enjuician los casos en los que se solicita la extradición de los procesados o condenados por sentencia firme.
- Proceso contra reos ausentes. En este supuesto se enjuicia a los procesados que no comparezcan al juicio.
Tal y como has visto, junto a los procedimientos ordinarios, existen otros tipos de proceso penal que adaptados a determinados casos especiales en función del tipo de delito o de las circunstancias del caso. En cualquier caso, siempre es recomendable contar con la ayuda de un abogado penalista que estudie el caso y pueda defender tus derechos.